En lugar de sonar como un nuevo capítulo en las películas de Stanley Kubrick, Una Odisea en el Espacio, 2020 será recordado como uno de los años más negativos a los que se ha enfrentado la humanidad. Un año en el que nuestra vulnerabilidad ha quedado al descubierto.
Greta Thunberg, antes del Covid-19:
"Estamos en el comienzo de una extinción masiva, y todo de lo que puedes hablar es de dinero y cuentos de hadas de crecimiento económico eterno. El mundo está despertando. Y el cambio está llegando, te guste o no. Podemos crear una acción transformadora, eso salvaguardará las condiciones de vida para las generaciones futuras. O podemos continuar con nuestro negocio como siempre y fracasar".
Det-E-riorando...
El mundo produce hasta 50 millones de toneladas de desechos electrónicos y eléctricos (e-waste) al año. (Informe de la ONU 2019).
La basura electrónica producida anualmente tiene un valor de más de $ 62.5 mil millones, más que el PIB de la mayoría de los países. Hay 100 veces más oro en una tonelada de desechos electrónicos que en una tonelada de mineral de oro. (Informe de la ONU 2019)
La producción mundial de desechos electrónicos está en camino de alcanzar los 120 millones de toneladas por año para 2050 si continúan las tendencias actuales. (Plataforma para Acelerar la Economía Circular - PACE)
Si nos unimos todos a nivel global, podemos crear industrias sostenibles que generen menos desechos y en las que nuestros dispositivos se reutilicen y se reciclen de maneras novedosas. Esto también crea nuevas formas de empleo, actividad económica, educación y comercio.
No queremos que los minerales y metales preciosos sean el nuevo plástico. Los desechos electrónicos no son contaminación ni desperdicio; es un recurso vital que apenas estamos comenzando a valorar por completo.
"Mi mensaje es que te estaremos observando".
Mark Twain
Ahora es tan importante ser VISTO como una Compañía pro-activa en sus esfuerzos por contribuir a la nueva economía sostenible, como lo es hacer el esfuerzo en primer lugar.
Ser responsables con el medio ambiente afectará, tanto consciente como inconscientemente, la forma en que un cliente percibe a la Compañía y, en consecuencia, su deseo o desgana de invertir en esa Compañía, de cualquier manera, o forma que sea.
Las empresas pueden demostrar su responsabilidad de cara al medio ambiente con cifras tangibles, calculando la compensación de su huella de carbono, la recuperación de materias primas preciosas, la disminución de la generación de residuos al asegurarse de que los artículos vuelvan a la economía circular y la eliminación responsable de todos los productos que no se pueden reutilizar.
"Cualquiera que haya ocupado este cargo tiene que recordar que el éxito está determinado por una intersección entre las políticas y la política y que no se puede descuidar el marketing, las relaciones públicas y la opinión pública".
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